el sufrimiento

El sufrimiento es una sensación de dolor o pena que puede ser física o emocional. Puede ser una respuesta a una situación dolorosa o a un dolor físico (definición del diccionario)

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

                                                            Romanos 8:18-19

A Mal tiempo, buena cara.


A lo largo de mi vida como hombre, como siervo de Dios, hoy al borde de mis 69 años, he visto que todos presentamos ciertas vulnerabilidades, debilidades, fragilidades que nos exponen cada día a potenciales riesgos dolorosos, incomprensibles, repentinos o no, hechos que nos transportan a un lugar no deseado, no querido, no pensable, no planeado, hechos que llegan sin importar quién eres y que eres; el dolor, la enfermedad, la muerte, la traición, lo incomprensible, la necesidad, etc., etc., están ahí sembrados en el campo de la vida como espinas las cuales nadie quiere pisar, pero, en cualquier momento puedes sufrir un pinchazo; no en vano dicen las escrituras lo siguiente: El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores, sale como una flor y es cortado, y huye como la sombra y no permanece. (Job 14.1-2) la brevedad de la vida, y sus sinsabores es una realidad.


Al mal tiempo, buena cara; es sin lugar a dudas, un adagio, un dicho un refrán bastante popular, que en algunas ocasiones ha sido usado por algunas, pocas, o muchas personas, lo que realmente se trata de expresar cuando se menciona dicho adagio es lo siguiente: "enfrentar la adversidad, el infortunio, la fatalidad, el revés que nos la vida, de la mejor manera posible"; 


Por lo tanto; tener la mejor actitud, el mejor talante, el mejor modo, el mejor temple, el mejor buen ánimo, la mayor buena esperanza, no desmoralizándose, ni desanimándose al enfrentar situaciones no deseables, adversas, hostiles, dolorosas, conflictivas, sombrías, tétricas, confusas, que por momentos parecen asaltar, agredir, arremeter, embestir, violentar, apremiar contra el diario vivir de un ser humano, parece ser una buena elección de vida.


Al mal tiempo, buena cara es un mensaje acuñado en base a un buen optimismo, a una buena fe, a una buena esperanza, frente a diferentes problemáticas que suelen acontecer en cualquier hombre o mujer en este mundo, sea sorpresiva o no; sea natural o sea espiritual, se sea cristiano o no; en este mundo pasan cosas para todos los que están en él, las escrituras no nos enseñan de que nada malo nos sobrevendrá, que nada malo nos ocurrirá, sucederá, o nos pasará, hay que estar preparados, las cosas no tan buenas, ni tan positivas, así como la propia muerte habitan con el hombre desde que nace, amados, los problemas son de este mundo, y están para permanecer en él, no somos del mundo, pero estamos en él y el tiene graves problemas por el mal que habita en él.


Miro al mundo con una mirada pragmática, práctica, concreta y puedo ver un mal generalizado, y creciente. Tengo una opinión personal que deseo comunicar, compartirla, pienso que el mal ha ido en aumento desde la entrada del pecado, el mundo no fue creado para el mal, el mal entró en el mundo, asi como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron; (Romanos 5:12) ese primer pecado es la causa por el cual el mal  ha influido en la creación y el hombre.


No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; quebranto y desventura hay en sus caminos;y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos. (Romanos 3:10-18)


Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 

                                                             Juan 17:14-15


 El pecado y el mal han sido como una marea creciente día a día, generación a generación; ciertamente hay gente que impulsa dicho mal, sirven al mal, están llenos de hipocresía, porque esta, la hipocresía  no solo se manifiesta a través de fingimientos de valores, sentimientos, ideales que en la realidad tienen una fuerte contradicción entre lo que se dice o piensa con lo que se hace, con lo que se realiza, Dice el Señor que hay un pueblo que se acerca a él con su boca, y con sus labios le honra, pero, su corazón está muy lejos de él, y el temor del hombre hacia Dios no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado (Isaías 29:13)


Para mí, vuelvo a repetir, para mí,  una más que fuerte y real hipocresía se da a través  de la falsa enseñanza, queriendo establecer a través de mandamientos de hombres una tremenda ignorancia; un oscurantismo defendiendo ideas falsas , retrógradas, cuyo propósito  es retroceder en relación a las enseñanzas de Jesús, quieren establecer  verdades degeneradas diciéndole a las almas que si se hacen las cosas bien nada malo sucederá; eso es realmente una tremenda mentira salida del propio satanás, pero, como siempre digo, todo hombre "ve lo que quiere ver, oye lo que quiere oír, habla lo que quiere hablar, calla lo que quiere callar y podemos decir que termina por hacer lo que quiere hacer".


Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.  Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. (Santiago 1:16-18) Cuando el pueblo de Dios hace lo bueno, y sufre por hacerlo, y lo soporta, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto hemos sido llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigamos sus pisadas.(1 Pedro 2:20-21)

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

                                                    Números 23:19

Dios no cambia, su palabra nunca dejará de  ser

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. 

                                                        Juan 16:33


La pandemia del covid-19 dejó unos 14,9 millones de muertos en el mundo  entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021; (fuente Organización Mundial de la Salud. O.M.S)  mientras que setecientos sesenta y nueve millones de personas lo contrajeron, es un razonamiento algo hipócrita, algo morboso, algo antojadizo, algo malvado si se quiere pensar que entre los contagiados no había creyentes, que entre los muertos no había creyentes y si los había eran carnales, pecadores, que cruel herejía, conocí pastores, hermanos que partieron de este mundo, sin que nadie pudiera ir a visitarlos, murieron, salieron de este mundo en medio de la soledad angustiante para familiares y amigos, otros estuvieron en el umbral de la muerte, entubados, sin que nadie pudiera visitarlos, tengo la tendencia a creer que a los creyentes que les pasó esto no era a consecuenci de su carnalidad o pecaminosidad. 


Gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza.

                                                          Filipenses 2:27-28


Las inundaciones de Valencia, una ciudad del primer mundo donde alrededor de 220 personas murieron y la ciudad fue devastada, me pregunto; no habría, no viviría allí en Valencia algún cristiano, alguno de esos 220 no tendría fe en Jesucristo, es difícil pensar que todos los que murieron o les fue arrebatada su casa, su auto, eran todos infieles, o malos creyentes; y que, de los niños, algunos con sus creencias ya van montados sobre el dragón antiguo, tirando semillas de maldad, ya están diciendo que hay niños que se van al infierno.


El incendio de los Ángeles, donde barrios enteros han sido quemados, morada de unos cuantos famosos y millonarios, más de ciento sesenta kilómetros cuadrados se van quemando, por el momento 24 muertos, la pregunta es recurrente no había allí ningún creyente, me cuesta creer que eso sea así, me resisto desde lo más profundo de mi corazón.


Más allá de estos acontecimientos puntuales que hemos mencionados, tenemos abundantes testimonios de otras catástrofes naturales, terremotos, tsunamis, sequías, inundaciones, incendios, etc., etc., tenemos por otro lado la manifestación de las miserias humanas, consumadas a través del poder humano, las guerras, las dictaduras, las violaciones a los derechos, las brechas sociales, el hambre, etc., etc., será que en estos lugares no hay cristianos, no hay niños, no hay personas de paz.


Como he puntualizado desde una perspectiva bien visceral, pragmática, práctica, concreta, de un mal que ha ido en aumento desde la entrada del pecado, siendo cada vez más visible y generalizado. El hacer las cosas bien o tener el deseo de hacerlas no garantizan que siempre nos irá bien, porque nuestras vidas a pesar de nuestra fe se entrelazan con nuestra naturaleza humana, y las circunstancias externas de la vida, las cuales no podemos controlar. Por eso denoto, manifiesto, expreso que la hipocresía se manifiesta de muchas formas, una de ellas es mintiendo y engañando a las almas, sólo cuando las almas tienen la capacidad de reflexionar, de examinarse, de reconocer su condición humana, pecaminosa, podrán ser honesto consigo mismo y alcanzar el ideal divino.


Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados

                                                                   Romanos 8:28


Quizás este sea uno de los textos más usados cuando nos encontramos ante situaciones de la vida no esperadas, no deseadas, no queridas, más allá del grado de dureza que pueda tener ese momento; saber que esas cosas que están sucediendo y que no son buenas, más allá que podamos entenderlas o no entenderlas, estas en algún momento sucederán, concluirán, acabarán, finalizarán, terminarán, tengamos por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse; entendemos que nuestra vida, nuestra salud, nuestra familia, el ministerio está en manos de Dios.Nada podrá derribar, abatir, destruir, a un hijo de Dios; no hay un solo instante, no existe, por pequeño que sea, un intervalo, una interrupción de la presencia de Dios sobre sus hijos, Dios está en control y con sus hijos.


Sin embargo, través de todo este universo de situaciones, sean estas buenas, menos buenas o rebuenas; sean estas, malas, menos malas o simplemente remalas; comprensibles o incomprensibles a los ojos o la razón de los hombres; convengamos, admitamos, concordemos lo siguiente: Dios siempre está en control, él es todopoderoso, él puede mudar, cambiar los tiempos y las edades, él tiene poder para quitar y poner reyes, él es que da sabiduría a los sabios, y la ciencia los entendidos; él revela lo profundo y escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz (Daniel 2:21-22) él todo lo ve, el que formó el ojo, ¿no verá?, él todo lo oye, él que hizo el oído, ¿no oirá? , él todo lo sabe, ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia? Dios conoce los pensamientos de los hombres (Salmo 94:9-11)


Confiemos siempre en Dios, llevemos todas las cosas en oración, su invitación es que le llevemos todas las cargas, en lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes (Efesios 6:10)


Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,  ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

                                                                     Romanos 8:37-39 


Abundantes bendiciones en Cristo para tu vida y tu familia, en todo lo que puedas y dependa de ti "apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela." (Salmo 34:14) Atte. Myrp