
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
Eclesiastés 3:10-11
Sin embargo, la realidad de hoy y de siempre es que las cosas del Reino suceden bajo la presencia, la dirección y la determinación de Dios; tenemos que entender que todo lo que Dios hace es y será perpetuo; sobre lo que él ha hecho no se podrá añadir, ni se podrá disminuir; porque lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres; aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó1 ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?2
Debemos de tener la convicción, la persuasión, la certeza, la fe que sólo bajo la voluntad y el propósito de Dios los cielos están abiertos; los cielos abiertos tienen en sí mismo la bendita intención de que la presencia de Dios actúe en y sobre nosotros; para alcanzar, para llegar, para obtener aquello por el cual fuimos alcanzados por Dios a través de Cristo3.
Es innegable que la iglesia, los creyentes, los llamados, los ungidos por Dios todos en general y cada uno en particular está aquí en el tiempo exacto de Dios, nadie ha nacido fuera de tiempo, hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir; pero este es nuestro tiempo, el tiempo de dar a conocer el reino de Dios; solo aquellos que creemos con la espiritualidad alcanzada en la gracia de Dios, podemos guiar nuestras vidas hacia un propósito mayor, el propósito por el cual Dios nos alcanzó; esto es lo realmente poderoso, lo impactante, lo transformador, tener la convicción y la certeza que existe un el propósito divino que trasciende nuestros planes, nuestros propósitos, nuestras ideas
No pretendemos decir que lo entendemos todo, ni decir que ya hayamos logrado estas cosas, sin embargo, mantengo la convicción, la pasión ardiente, la idea incambiable y la búsqueda incesante de un avivamiento, sigo adelante desde hace casi cincuenta años esperando un avivamiento para esta bendita nación, en ese tiempo formamos un grupo de jóvenes bajo el titulo Uruguay para Cristo, nos reuníamos a la madrugada a orar antes de ir a nuestros respectivos trabajos, hacíamos campaña, Dios hacia cosas preciosas, maravillosas, poderosas, teníamos un cuaderno donde anotábamos las cosas que nos sucedían, lamentablemente la iglesia nunca nos entendió, salvo nuestro anciano pastor Juan Reynolds, que siempre nos apoyó y un anciano de apellido Romero.
La vida siguió y hoy esos jóvenes tenemos diferentes ministerios en diferentes denominaciones y lugares, quiero tener en mi esa dedicación y pasión para alcanzar el propósito por el cual Cristo me llamó, el verdadero valor de vida cristiana es vivirla para cumplir el verdadero propósito por el cual hemos sido llamados testifica al mundo el evangelio de las buenas nuevas de salvación; por lo tanto: me concentro en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:14-15
Este es el tiempo que tenemos para mostrar, para manifestar, para proclamar, para dar a conocer las abundantes riquezas de la maravillosa gracia divina; para dar a conocer las bondades extraordinarias de su amor para con nosotros en Cristo Jesús4; porque por su gracia divina es que somos lo que somos y hacemos lo que hacemos5; hemos alcanzado esta tremenda bendición de ser salvos por medio de la fe en Cristo Jesús6; y esto no de nosotros, pues es don de Dios; porque la salvación no es por obras, para que nadie pueda jactarse o gloriase de la misma, el hombre no puede autosalvarse, ni ningún hombre puede salvar a otro hombre7.
Por la gracia divina es que somos salvos, gracia que pagó nuestra deuda pecaminosa ante Dios, gracia, abundante gracia recibida en Cristo Jesús; en Cristo hemos resucitados todos lo que creemos en él, hemos pasado de muerte a vida y asimismo Dios nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en su Hijo amado8; todos sin acepción de persona somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas9.
Hemos pasado del reino de las tinieblas al reino de la luz, hemos salido del reino donde impera la muerte y la condenación, al reino donde reina la vida y la salvación, hemos salido del reino del pecado y la maldición, hemos pasado al mundo de la justicia divina y la bendición; por lo tanto, desde lo profundo de nuestro ser buscamos, anhelamos, perseguimos constantemente una visitación del Espíritu, no porque lo que recibimos ayer ya no sirve, sino porque entendemos que realmente estamos en un combate espiritual.
En este mundo también existen luchas, pruebas, dificultades y se nos presenta la necesidad de ser llenos del Espíritu Santo, llenura a la cual podemos mencionar o vivir como un avivamiento, o simplemente vivir como una iglesia viva, llena del Espíritu Santo; sin embargo, debemos de cuidar de no engañarnos, de no hacernos trampas a nosotros mismos; no existe una iglesia viva, como no existe o existirá avivamiento alguno sin los cielos abiertos.
Se necesita el tiempo exacto y la determinación de Dios para que suceda un avivamiento; y agregaría al pasar que también se necesitarían los hombres y mujeres escogidas por Dios para tal cosa, porque todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora10; ten presente ahora siempre a modo de recordatorio de que todo tiene su momento adecuado para cada propósito bajo el cielo; debemos de rogar a Dios por la renovación y la misericordia que traiga consigo un avivamiento, un despertar espiritual sobre su iglesia y esta bendita nación de Uruguay; oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia11.
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Eclesiastés 3:1-8
Todas las cosas bajo el sol, todas las cosas bajo el cielo, todas las cosas que hacen al plan de Dios suceden en un tiempo exacto, justo; no se atrasan, ni de adelantan las cosas no suceden como uno quiere y cuando uno quiere, sino de como Dios quiere, cuando él quiere y con la o las personas que él quiere; independientemente a nuestros deseos o expectativas hay algo más grande que se está desplegando, ejecutando, extendiendo en el mundo espiritual y es el propósito, la voluntad, el plan de Dios que ya tiene una dirección bien definida; Dios no ha depositado, ni depositará su voluntad divina bajo la voluntad de hombre alguno, siempre serán las cosas como Dios lo desea; siempre será a la manera de Dios.
Dios es un ser soberano, él está en todo y sobre todo lo creado; cada cosa existió, fue creada en el momento exacto de la voluntad de Dios; todo lo hizo perfecto y hermoso en su tiempo12; hubo un tiempo y una situación perfecta para la creación del hombre sobre la tierra y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin13; nuestra finitud de pensamiento comparado con la infinidad del pensamiento de Dios, nos trae la comprensión de nuestra incapacidad y que necesitamos vivir con confianza y con toda humildad entendiendo que Dios está en control y nuestras vidas están en sus manos para alcanzar aquello por el cual fuimos alcanzado.
Cuando Noé fue advertido acerca de cosas que aún no se veían, ni se habían visto jamás, con temor preparó el arca en que su casa pudo salvarse; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe14; Noé es un poderoso ejemplo de obediencia y fe a la voluntad, al plan de Dios, el confió y actuó según las instrucciones, las indicaciones recibidas demostrando una fe inquebrantable en un mundo que era de continúo mal, está actitud en Noé resulto en la salvación de su familia
Existió el momento perfecto de Dios para el llamado de Abraham a través de una promesa15; quien anduvo sobre la misma como extranjero16; hubo un tiempo para que la nación de Israel fuera libre de la esclavitud egipcia, a través de un hombre escogido de Dios, Moisés17; hubo un tiempo bajo el cielo para los hijos de la promesa hecha a Abraham para entrar en la tierra prometida, con Josué al frente, quien repartió la tierra de la promesa18; existió un momento exacto y único para la venida de Jesús el Hijo de Dios a la tierra.
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley; hubo un tiempo justo para el llamamiento de los apóstoles de entre sus discípulos20, como existió un tiempo para que Jesús fuera entregado, muriera y resucitara conforme a lo establecido en la palabra de Dios21; todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora, su momento exacto de ser22; Dios nos da a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra23.
Hubo un tiempo, un momento justo y exacto provisto por Dios para cada evento de las escrituras no importa cual mencionemos ahora; llámese Diluvio25; el Mar Rojo se abre26; el río Jordán se detiene27; la luna y el sol se detienen en Gabón28; el milagro de la viuda de Sarepta29; el hacha que flota sobre las aguas30; leprosos son sanados31; Bartimeo el ciego recibe la vista32; la mujer del flujo de sangre es sana33; Jesús es entregado34, juzgado35, crucificado36, muerto37, enterrado38, resucitado39, conforme a lo establecido por Dios40; el nacimiento de la iglesia41, etc., etc., todo ha sucedido en el tiempo exacto de Dios, cumpliendo cada promesa, guiando a su pueblo, a su iglesia en medio de los tiempos, en medio de un mundo hostil.
Dios tiene un tiempo para ti y las promesas que te ha hecho, él no te fallará, el cumplirá con lo prometido; reconoce que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones42 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?43 sé fiel, avanza, el hará; dice el salmista: Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová, en la tierra de los vivientes; aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová44; Mas yo en ti confío, oh Jehová; digo: tú eres mi Dios; en tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores; haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia45.

Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Mateo 6:10
Es indudable que las cosas suceden bajo el propósito, plan o voluntad de Dios; pero, no hay cielos abiertos sin creyentes que provoquen, busquen, anhelen, tales cosas, porque estás cosas son para los que creen; el origen del avivamiento es Dios, y la apertura de los cielos es Cristo mismo; el creyente o los creyentes son portadores del propósito y la gloria de Dios, dondequiera que vayan o estén los creyentes; la relación con lo divino y la búsqueda del propósito divino son esenciales para los cielos abiertos o el acontecimiento de un avivamiento hechos que resaltan una vida de fe, de compromiso de responsabilidad con Dios y su reino.
Las escrituras nos testifican que cierto día Dios busco entre los hombres quien hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de él, a favor de la tierra, para que él no la destruyese; y no lo halló, no había nadie46; realmente este cuadro es horrible, las almas están siendo consumidas a causa de su propio pecado y de su propia maldad; el principio, la ley de la siembra y la cosecha está, ha estado y estará vigente hasta el fin de los tiempos, por lo tanto, todo lo que el hombre sembrare eso también cosechará, Dios no puede ser burlado47.
Cuando Dios buscaba a alguien que pudiera estar delante de él, cuando Dios buscaba a alguien que intercediera, que mediara, que se plantará delante de él en oración, en ayuno por el pueblo que estaba siendo consumido a causa de la desobediencia a la palabra; Dios no halló a nadie; Dios no halló a nadie en la brecha; Dios no hallo a nadie delante de él que clamara por aquel pueblo que agonizaba espiritualmente a merced del pecado; que tristeza, que dolor, que sufrimiento de un hombre perdido en las tinieblas sin Dios.
Es realmente conmovedor, estremecedor, apasionante este texto de Ezequiel 22:30; Dios buscando entre los hombres a alguien dispuesto a clamar en intercesión, a entrar en su propósito, y no lo halla, cuán importante es la búsqueda de los propósitos de Dios; la narrativa en el capítulo veintidós de Ezequiel, nos trasmite la imagen, el perfil de un pueblo consumido por la desobediencia, el pecado, la falta de búsqueda de Dios es notoria; este texto nos subraya la tremenda necesidad de hombres y mujeres comprometidos con el reino de los cielos y el mundo que nos rodea que se consume en el dolor y sufrimiento a causa del pecado.
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Verdaderamente, ciertamente, sinceramente siempre hablando en el temor de Dios; que se puede esperar de un hombre alejado totalmente de Dios; totalmente tomado, gobernado por el pecado que mora en él y la sociedad en la que vive, sino más pecado, más yerros, más dolor, más sufrimiento, más tristeza a causa de la huerfanidad espiritual, a falta de comunión con el creador como consecuencia directa de hombre viciado, dominado por lo que Dios aborrece; la condición humana sin la guía de Dios, con una ausencia de espiritualidad genera en el corazón del hombre una sensación de vacío y una desorientación en la búsqueda de Dios
Dios detesta, abomina, el pecado; por lo tanto la situación del hombre caído no solamente es dolorosa, sino que establece una contienda explicita, clara, concreta, bien determinada a la luz de las escrituras; el amor de Dios y el amor al pecado no solo producen una separación entre Dios y el hombre, sino que determinan el estado de un cielo abierto o cerrado, la abominación de Dios hacia el pecado es bien claro, explícito y más que evidente a la luz de las escrituras; es indiscutiblemente, incuestionablemente, lamentablemente tanto los hombres como las mujeres por igual terminan, acaban, concluyen en sus vidas por normalizar el pecado, en sus pensamientos terminan por amar, hallar natural al pecado y van construyendo sus existencias basadas en esas condiciones pecaminosas que lo alejan cada vez más de Dios; la construcción de una vida con condiciones pecaminosas hace que las personas vivan cada vez ms alejadas de Dios, extraviándose de la dirección y el propósito de Dios .
Hasta donde llegan, hasta donde alcanzan, hasta donde logran amar el pecado, a las tinieblas, más que a la luz verdadera, más que a la vida que ofrece Dios, porque la realidad es que sus obras, sus hechos, sus pensamientos, están en tinieblas, lo que en realidad sucede es que está planteada una lucha interna entre la luz y las tinieblas, entre la justicia y el pecado, ya existe en la naturaleza humana como una inclinación una tendencia a hacer lo malo produciendo un alejamiento de la luz y la vida que ofrece Dios; la condenación del hombre se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas. Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto (Juan 3:19-20)
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas; mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios48; pero, alegraos, gozaos, contentémonos porque aún no está todo perdido, en Cristo aún hay esperanzas; aún hay esperanza para este mundo caído; tenemos un mensaje lleno de esperanza y confianza, aunque las tinieblas puedan parecer abrumadoras, opresoras, protervas, la luz del evangelio siempre prevalece, alcanzar la luz de Dios dejando atrás las obras infructuosas de las tinieblas, es una realidad posible para todo aquel que cree en el Hijo de Dios; porque su luz brilla por doquier con abundante vida.
En él (Jesús) estaba (está y estará) la vida, y la vida era (es y será) la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron (no prevalecen, ni prevalecerán) contra ella49; por lo tanto, todo aquel que venga a Jesús, que venga a la luz, que venga al dador de la vida, todo aquel que cree en el Hijo de Dios tendrá vida eterna y será resucitado50
Sin embargo, a pesar que el mal no prevalece sobre el bien; ni las tinieblas prevalecen sobre la luz; ni la muerte prevalece sobre la vida; ni el pecado prevalece sobre la justicia y el amor de Dios; el hombre al olvidarse de Dios y vivir bajo el dominio del pecado, comienza a perder el conocimiento de Dios, el conocimiento de vida, comienza a perder la luz de la vida, convirtiéndose primero en oidor de la palabra y no hacedor51.
bendiciones abundantes sobre tu vida y familia en nombre de Cristo Jesús
Atte. Myrp
Textos Bíblicos
1 Eclesiastés 3:14-15 2 Romanos 9:19-20 3 Filipenses 3:12-16 4 Efesios 2:4-7 5 1 Corintios 15:10 6 Hechos 4:12 7 Salmo 146:3 8 Efesios 2:6-7 9 Efesios 2:8-10 10 Eclesiastés 3:1 11 Habacuc 3:212 Eclesiastés 3:113 Eclesiastés 3:11 14 Hebreos 11:7 Génesis 12:1-4 15 Génesis 49:29 16 Hebreos 11:9 17 Hebreos 11:23-31 18 Josué 21:43-45 20 Marcos 3:13 21 1 Corintios 15.3-5 22 Eclesiastés 3:1 23 Efesios 1:9-10 25 Génesis 7:17-24 26 Éxodo 14:21-22 27 Josué 3: 14-16 28 Josué 10:13 29 1 Reyes 17:8-24 30 2 Reyes 6:5-6 31 Lucas 17:11-19 32 Marcos 10:46-52 33 Marcos 5:25-34 34 Lucas 26:47-49 35 Lucas 23:13 36 Lucas 23:33-38 37 Lucas 23:45 38 Lucas 23:45 39 Lucas 24:1-11 40 1 Corintios 15:3-4 41 Hechos 2:42 42 Deuteronomio 7:9 43 Números 23:19 44 Salmo 27:13-14 45 Salmo 31:14-16 46 Ezequiel 22:30 47 Gálatas 6:7-9 48 San Juan 3:19-21 49 San Juan 1:4-5 50 San Juan 6: 37-40 51 Santiago 1:22